Santa Catalina, A Royal Hideaway Hotel, Las Palmas de Gran Canaria

Mi estadía en el Hotel Santa Catalina fue una mezcla de experiencias. Las instalaciones son lujosas y el desayuno es excepcional, pero me decepcionó la habitación que recibí y la falta de atención en algunos aspectos. El personal se esmera por brindar un buen servicio, aunque hubo fallas en la respuesta a mis consultas previas a la llegada.

El hotel es perfecto para descansar y relajarse, con una comida excelente y un personal de espera muy atento. Sin embargo, el servicio en la recepción podría mejorar, y la asignación de habitaciones debería reconsiderarse, especialmente cuando el hotel no está lleno. La piscina del techo es exclusiva para huéspedes de suites, lo cual puede ser un punto a tener en cuenta. En general, fue una buena experiencia, pero hay algunos aspectos que necesitan atención.

El hotel se encuentra en un edificio histórico precioso, recientemente renovado con un estilo impresionante. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, y el servicio al cliente fue excepcional desde el momento en que llegamos. El desayuno es una delicia, aunque la piscina podría estar climatizada para mayor confort. En general, tuvimos una experiencia memorable, pero el aparcamiento tiene un costo adicional que puede ser un inconveniente.

Mi estancia en el hotel fue maravillosa, con un desayuno lujoso que me sorprendió por su variedad y calidad. Las instalaciones de bienestar eran relajantes, y el ambiente histórico del hotel le daba un aire encantador. Sin embargo, el precio del brunch fue un poco elevado para lo que se ofrecía, y aunque el servicio fue en su mayoría bueno, la bienvenida no fue tan cálida como esperaba.

El hotel tiene una arquitectura impresionante y un ambiente encantador, ideal para una escapada romántica. La limpieza y el cuidado de las instalaciones son notables, aunque la llegada fue algo caótica y el servicio al bar podría mejorar. A pesar de algunos contratiempos, la experiencia general fue muy positiva y sin duda lo recomendaría.